La Plaza de Manises toma una relevancia en Valencia desde que en el año 1952 se culminara la construcción del Palacio de la Generalitat, lo cual convertiría a la plaza en un punto importante de encuentro entre las zonas de Caballeros y Serranos.
Actualmente la plaza se ha convertido en un vía de acceso comercial desde el extremo norte hacia el centro de la ciudad.