Ubicada en plena Plaza de la Independencia, entre el cruce de las cuatro calles (Alcalá, Alfonso XII, Serrano y Salustiano Olózaga), y junto a la Puerta de España, entrada principal a los jardines del Retiro, es uno de los atractivos más queridos por los miles de madrileños y turístas que la contemplan.
Creada con motivo de la llegada de Margarita de Austria, esposa del rey Felipe III, a la ciudad de Madrid, se construye esta puerta a base de ladrillos y se ubicaba algo más al oeste de su ubicación actual.
Fue derribada en 1764 por ordenes de Carlos III a quien no le agradaba el estílo del monumento, por ello decidió derribarla y construir una nueva, proyecto que se inscribía dentro de sus planes de mejora de la ciudad.
Tras unos años de trabajo, finalmente se inauguró en 1778, no como monumento, sino como auténtica puerta, ya que a ambos lados de ella seguía existiendo la cerca que delimitaba la ciudad por el este y que seguiría en pie hasta 1869, año en que se remodeló la plaza.
Diseño y estructura
En la actualidad esta estructura a base de piedra berroqueña posee cinco vanos: tres con arco de medio punto, con claves con forma de cabeza de león, y dos laterales con arco adintelado, con sendos pares de cornucopias sobre ellos.
La fachada exterior, aquella que mira hacia el este, presenta diez columnas de granito adosadas. En la interior, la que mira hacia el centro de la ciudad, se sustituyen las seis exteriores por pilastras y sólo dos pares junto al arco central siguen siendo columnas. Todas ellas se apoyan sobre un zócalo. Los capiteles son de orden jónico y sobre ellos se apoya una cornisa.
En la parte alta del centro figura una inscripción en latín con el lema Rege Carolo III. Anno MDCCLXXVIII («Siendo rey Carlos III. Año 1778«). Sobre la inscripción exterior figura un escudo de armas sostenido por la Fama y el Genio. A ambos lados, cuatro esculturas de niños.
En la fachada interior, sobre los arcos laterales, figuran las cuatro virtudes cardinales: Prudencia, Justicia, Templanza y Fortaleza. Todos estos motivos ornamentales fueron tallados en piedra caliza de Colmenar, como las cornucopias.