El Puente de Brooklyn (conocido inicialmente como «Puente de Nueva York y Brooklyn«) une los distritos de Manhattan y de Brooklyn en la ciudad de Nueva York. Es un emblema de la ingeniería del siglo XIX por lo innovador que fue en aquel entonces el uso del acero como material constructivo a gran escala. Está tan bien construido, que actualmente todavía se encuentra en uso. La figura del puente se suele utilizar como base en muchas de las fotografías tipo “skyline” (tipo horizonte) para representar a la ciudad de Nueva York.